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10-12-2008
Los tres reclamantes, en un caso bajo el tratado laboral lateral del TLCAN contra México, estuvieron notablemente ausentes en la consulta con interesados del 3 de diciembre en Puebla, México, en la cual los gobiernos de Canadá, los EE. UU. y México debían tratar sobre el compromiso de este último con la libertad de asociación.
Cinco años después que se presentara el caso Puebla, el Centro de Apoyo al Trabajador (CAT) de México, la Red de Solidaridad de la Maquila (RSM) de Canadá, y Estudiantes Unidos contra la Explotación (USAS, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos anunciaron que boicoteaban el llamado “seminario de interesados” aludiendo a serias fallas en el proceso del tratado lateral.
En una declaración pública conjunta los tres grupos explicaron que no podían participar en el seminario porque “no se había invitado a organizaciones sindicales, de derechos laborales u ONGs mexicanas independientes, ni a expertos independientes en temas de derechos laborales mexicanos creíbles para hablar en el seminario y, con pocas excepciones, las voces mexicanas fueron excluidas del seminario. (Ver la declaración conjunta)
En lugar de asistir a la consulta, el CAT y la RSM realizaron una conferencia de prensa afuera del Hotel Marriot Real de Puebla, donde se llevaba a cabo el seminario, durante la cual Blanca Velázquez del CAT y Lynda Yanz de la RSM, hicieron un llamado a los tres gobiernos a dar pasos concretos para tratar con las violaciones al tratado lateral laboral documentadas en el caso.
Blanca Velázquez señaló que nada había cambiado en Puebla en los cinco largos años desde que se presentó el reclamo: los derechos de los trabajadores seguían siendo violados y las dependencias del gobierno del Estado estaban en colusión con las empresas y sindicatos controlados por el gobierno, en contra de los intereses de los trabajadores.
Ben Davis, de la AFL-CIO, quien también declinó participar en el seminario, se hizo eco de estos sentimientos. Dijo que cinco años después de que se hiciera el reclamo “la respuesta de los gobiernos es un seminario al cual no invitan a los representantes de los trabajadores; esto es una broma, pero una broma muy mala, y es peor aún porque durante esos cinco años se han dado más y peores violaciones de estos mismos derechos."
El seminario de interesados se realizó un día después de una reunión entre los tres gobiernos y el gobierno del estado de Puebla, sobre los resultados de un reclamo presentado en 2003 bajo el tratado lateral laboral del TLCAN, por las tres mismas organizaciones que acusaban al gobierno mexicano de no hacer cumplir sus propias leyes concernientes al derecho de los trabajadores a la libertad de asociación y la negociación colectiva.
Audiencias realizadas en los Estados Unidos y Canadá en 2004 determinaron que había continuas dificultades con el proceso de registro de sindicatos, con la imparcialidad e independencia de las juntas laborales, con el acceso de los trabajadores a información sobre sus contratos colectivos, y con la protección de los trabajadores de ser despedidos por organizar un sindicato. Ambos países recomendaron una Consulta Ministerial para intentar resolver los problemas.
Según Lynda Yanz, coordinadora de la Red de Solidaridad de la Maquila (RSM), el gobierno mexicano pudo demorar las reuniones intergubernamentales en el caso de Puebla por cuatro años más, después de que se hicieran públicas las recomendaciones de las audiencias, pero con la elección de un nuevo presidente en EE. UU., quien prometió reabrir el TLCAN para fortalecer sus disposiciones laborales y ambientales, el gobierno mexicano está de pronto apurado en dejar atrás este caso.
“Si estuvieran interesados en tratar con seriedad estos temas, hubieran abierto las reuniones al público y los medios de comunicación, y permitido la participación de todos los interesados relevantes,” dice Lynda Yanz. “En su lugar, se reunieron a puertas cerradas con personas que tenían un interés creado en mantener el status quo.”
El 2 de diciembre se realizó una reunión de último minuto entre los reclamantes y los representantes de los gobiernos del TLCAN, en un esfuerzo para evitar el boicot, pero no tuvo éxito. Cabe señalar que durante la reunión Pierre Bouchard, de la Oficina Nacional Administrativa canadiense, anunció que el gobierno canadiense estaba pensando en apoyar un proyecto de “cooperación técnica” sobre libertad de asociación en el Estado de Puebla.