Juega Limpio en las Olimpíadas

Antes de las Olimpiadas de Verano de 2004 en Atenas, la Campaña Juega Limpio en las Olimpiadas – la mayor movilización internacional por los derechos de los trabajadores que se realizara jamás – trajo a la atención del mundo la realidad de la industria del vestuario deportivo: las terribles condiciones de trabajo soportadas por las jóvenes mujeres y hombres, y niños, que hacen el calzado, la ropa, los balones y otros artículos bajo contrato de fábricas y subcontratistas de todo el mundo.

En anticipación de las Olimpiadas de Beijing en 2008, la RSM escribió un documento para la Campaña Juega Limpio titulado “Salvando los Obstáculos; pasos para mejorar salarios y condiciones de trabajo en la industria global del vestuario deportivo”. El documento describe violaciones sustanciales de los derechos de los trabajadores que siguen siendo la norma para trabajadoras y trabajadores de la industria del vestuario deportivo.

Salvando los obstáculos identifica cuatro obstáculos centrales que deben superar la industria del vestuario deportivo para lograr progreso real en la letanía de las violaciones a los derechos de los trabajadores que plagan la industria:

Éstas son:
•    Falta de respeto a la libertad de asociación y el derecho a negociar colectivamente;
•    Inseguridad de empleo causada por la reestructuración de la industria;
•    Abuso de los contratos laborales a corto plazo y otras formas de empleo precario; y
•    Salarios de pobreza.

Antes de las Olimpiadas de Invierno de 2010 en Vancouver, la RSM coordinó la Campaña Juega Limpio en Canadá, la cual incluyó un foro público en Vancouver sobre nuestra propuesta al Comité Organizador de Vancouver para la adopción de una política ética de licenciamiento. La RSM también apoyó a la Campaña Juega Limpio para las Olimpiadas de Verano de 2012 en Londres, Gran Bretaña.