BIENVENIDAS Y BIENVENIDOS AL ARCHIVO(1994-2014) de la Red de Solidaridad de la Maquila. Para información actual sobre nuestro trabajo sobre salario digno, derechos laborales de las mujeres, libertad de asociación, responsabilidad social empresaria y salud y seguridad en Bangladesh visiten nuestro sitio web, lanzado en octubre de 2015 www.maquilasolidarity.org/es
Más de cincuenta organizaciones canadienses de derechos humanos, religiosas, de desarrollo internacional, de mujeres, sindicales, de inversionistas, de docentes, estudiantiles y comunitarias dieron a conocer una Carta Abierta haciendo un llamado al gobierno canadiense para que aliente públicamente a las empresas canadienses cuyos productos de confecciones son fabricados en Bangladesh a que contribuyan generosamente a un Fondo Fiduciario establecido para las aproximadamente 2.500 trabajadoras(es) heridas y las familias de las más de 1.100 que murieron en el colapso del edificio Rana Plaza.
El 24 de abril se cumple el primer aniversario de una de las tragedias industriales más devastadoras de la historia. Sin embargo, a pesar de la indignación global ante la cantidad de muertes innecesarias de trabajadoras y trabajadores, así como de las lesiones sufridas consecuencia del desastre, la mayoría de los sobrevivientes y las familias de quienes murieron siguen esperando una compensación justa.
El 10 de febrero, organizaciones sindicales y de derechos laborales de todo el mundo realizaron demostraciones y entregaron mensajes en las embajadas camboyanas pidiendo la liberación de 21 trabajadores que están detenidos por participar en una huelga nacional por el aumento del salario mínimo.
Treinta grandes marcas de indumentaria, junto con los sindicatos globales CSI, IndustriALL y UNI, firmaron y enviaron una carta conjunta al primer ministro de Camboya, Hun Sen, pidiendo que su gobierno realice una investigación urgente y rigurosa sobre los sucesos de violencia del 2 y 3 de enero, que asegure se establezca “la responsabilidad plena de aquellos miembros de las fuerzas de seguridad sobre los que se determine hayan usado fuerza excesiva o desproporcionada.”
En todo el mundo se están realizando acciones solidarias en apoyo de las trabajadoras(es) de la confección de Camboya, quienes enfrentaron la represión gubernamental por participar en una huelga masiva por el aumento del salario mínimo. Actualmente, de todos los países productores de confecciones del mundo, las trabajadoras(es) camboyanas reciben uno de los salarios más bajos.
Seis meses después del colapso del edificio Rana Plaza, más de 2,500 trabajadoras(es) y las familias de otras más de 1,100 que resultaron muertas en el desastre siguen esperando la compensación.
La Red de Solidaridad de la Maquila (RSM) lamenta otro incendio más en una fábrica en Bangladesh y hace un llamado a las empresas Hudson’s Bay Company (HBC), Loblaw, y a todas las otras empresas que han utilizado la fábrica para que aporten una indemnización justa a las víctimas, así como para que trabajen con el programa del Acuerdo sobre Incendios y Seguridad de Edificios, para asegurar que no sucedan más de estas tragedias en el futuro.
Gracias a la solidaridad internacional de organizaciones sindicales y de derechos laborales de todo el mundo, así como del Departamento de Estado de los EE.UU., la Oficina de Asuntos de ONGs de Bangladesh (NAB) restauró el estatus legal del Centro de Solidaridad con los Trabajadores de Bangladesh (BCWS por sus siglas en inglés).
Casi cinco meses después del colapso del edificio Rana Plaza en Bangladesh, sólo nueve de las veinticinco marcas invitadas a discutir la compensación para las víctimas asistieron a la reunión convocada por el Sindicato Global IndustriALL, y presidida por la Organización Internacional del Trabajo.
Wal-Mart, Gap y las empresas que eligieron seguirlas, no están dispuestas a comprometerse a un programa bajo el cual tendrían realmente que cumplir las promesas que hacen a las trabajadoras(es) y aceptar la responsabilidad económica de asegurar que sus fábricas sean seguras. En su lugar, ofrecen un programa que imita el Acuerdo de Bangladesh retóricamente pero que omite las características que hacen que un acuerdo tenga significado.