23-06-2011

La RSM promueve la solidaridad con las trabajadoras(es) en las cadenas globales de aprovisionamiento que lucha para obtener mejores salarios y condiciones de trabajo.

• Desde 2009, la RSM ha cabildeado en apoyo de trabajadoras(es) de las fábricas Vision Tex y Huger en Honduras para obtener el pago de la indemnización legal y de los salarios atrasados después que perdieran sus empleos como resultado de cierres irresponsables de fábricas. En julio, Nike y el sindicato de trabajadores anunciaron que habían llegado a un acuerdo para establecer un fondo de 1,5 millón para las 1.500 trabajadoras(es) desplazadas, así como cobertura de salud para trabajadoras(es) y sus familias por un año, y capacitación y oportunidades de empleo.

• La RSM ha estado trabajando con una coalición internacional para apoyar a trabajadoras(es) de la fábrica de autopartes Johnson Controls (JCI) (ver foto más abajo) en Puebla, México. Después de realizar dos huelgas en mayo y agosto, las trabajadoras(es) ganaron el derecho a ser representados por un sindicato de su elección. No obstante, las trabajadoras(es) y miembros del Centro de Asistencia al Trabajador (CAT), organización socia del RSM en Puebla, que dio apoyo y asesoramiento a las trabajadoras(es) de Johnson Controls, siguieron siendo objetos de amenazas y ataques. La RSM y sus contrapartes en la coalición internacional siguen presionando a JCI para que cese la violencia y respete los derechos de los trabajadores.

• En enero, la RSM publicó una herramienta de acción online (en inglés, español y francés) para la campaña internacional Juego Limpio que los consumidores pueden usar para calificar y comparar los compromisos asumidos por marcas de vestuario deportivo para mejorar los estándares laborales y comunicar a las marcas su deseo de mayor progreso. La campaña online fue promovida por sindicatos y ONGs en Canadá y globalmente, usando un conjunto de anuncios en videos online preparado por la RSM.

• En la ola de protestas masivas en Bangladesh para demandar un mejor salario mínimo, el gobierno de Bangladesh arrestó a miembros de respetadas ONGs de derechos laborales y sindicatos y, en algunos casos, retiró el estatus legal de ONGs. La RSM y sus contrapartes en todo el mundo cabildearon a empresas de confecciones, gobiernos y organizaciones internacionales de derechos humanos para presionar al gobierno de Bangladesh para que deje en libertad a los defensores de derechos laborales injustamente detenidos y respete su derecho a realizar sus funciones legítimas.

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