29-06-2012
La RSM facilitó el diálogo entre las organizaciones contacto/aliadas del sur y las marcas internacionales de indumentaria con el fin de presionar a las marcas a encontrar soluciones a los problemas sistémicos en sus fábricas proveedoras.
Puntos destacados del 2011:
- Después de una investigación independiente sobre las violaciones a los derechos de las trabajadoras(es) en fábricas proveedoras de Levi Strauss en Aguascalientes, México, Levi’s acordó requerir a su proveedor que se les pagara a las trabajadoras(es) el tiempo de media hora de receso para la comida, un derecho generalmente negado en las fábricas mexicanas, y requerir también que todas las trabajadoras(es) recibieran copias de su contrato colectivo de trabajo (CCT), el que anteriormente prácticamente tenían prohibido obtener. El CCT fue distribuido a las trabajadoras(es) de las plantas proveedoras de esta marca en febrero de 2011. Este compromiso sentó un precedente importante en cuanto a libertad de asociación en México, levantando el velo de secreto sobre “los contratos de protección de los empleadores” firmados por un representante sindical sin el conocimiento o consentimiento de las trabajadoras(es). La RSM también trabajó para asegurar que exista un requerimiento similar en el nuevo Código de la Asociación Trabajo Justo (FLA), que exija de ahora en adelante a todos los proveedores de empresas miembros de la FLA a distribuir copias de los CCT a las trabajadoras(es) cubiertas por dichos contratos.
- En agosto de 2011, la RSM realizó una encuesta a las marcas líderes de indumentaria sobre los pasos que estaban dando para asegurar el respeto a la libertad de asociación en sus fábricas proveedoras mexicanas, en base a propuestas presentadas por la RSM en 2010. Los resultados mostraron algo del progreso que se ha tenido en asegurar que las trabajadoras(es) tengan acceso a los contratos colectivos de trabajo y otros acuerdos relevantes, así como información sobre los sindicatos que oficialmente les representan y de los cuales las autoridades tienen conocimiento, pasos que han sido importantes para contrarrestar la presencia de “contratos de protección de empleadores” y la falta de transparencia sobre este tipo de información. Los resultados de la encuesta ofrecen una base para hacer más trabajo sobre las responsabilidades que tienen las marcas respecto al tema de libertad de asociación en México.
- En los últimos dos años, la RSM ha realizado investigaciones sobre la cadena de proveedores y el programa de cumplimiento social de Wal-Mart México (Walmex). En marzo de 2011, la RSM publicó una evaluación del Informe de Responsabilidad Social 2010 de Walmex, después de haber publicado, en diciembre de 2010, un análisis a profundidad de su informe de 2009. En mayo de 2011 la RSM organizó una reunión de estrategia, reuniendo a varios grupos contacto/aliados mexicanos para discutir posibilidades de relacionarse con y/o presionar a Walmex. Los grupos que participaron en la reunión han monitoreado desde entonces los temas tanto de la cadena de proveedores como de las prácticas de empleo en las tiendas propiedad de la empresa.
- En enero de 2011, el Instituto por los Derechos Humanos y Laborales Globales y la organización salvadoreña Mujeres Transformando publicaron un informe documentando una serie de violaciones laborales en la fábrica Ocean Sky, un proveedor participante en la Asociación Trabajo Justo (FLA) que produce para varias empresas miembros de dicha asociación. La FLA aceptó el informe como un reclamo de terceras partes y contrató a COVERCO, el grupo de monitoreo independiente de Guatemala, para llevar a cabo una investigación, la cual confirmó muchas de las violaciones. Desde esa investigación, la RSM ha hecho un seguimiento del caso con las tres partes, monitoreando el progreso en la acción correctiva y presionando para que se den soluciones sustentables.
- En años recientes, grupos de mujeres en Centroamérica y México han documentado y presionando a empresas de indumentaria para que aborden los impactos negativos que tienen las prácticas de producción, turnos extensos de trabajo y altas metas de producción en la salud de las trabajadoras. También han ofrecido asesoría y apoyo a trabajadoras que sufren problemas crónicos de salud y discapacidades permanentes resultado de estas prácticas. Con el fin de apoyar ese trabajo, en 2010 la RSM obtuvo el compromiso de la manufacturera canadiense de camisetas Gildan Activewear de cooperar con una investigación independiente de su programa de salud y seguridad en sus fábricas de Honduras. Desafortunadamente, al estar finalizando la elaboración del borrador final de los términos de referencia para dicha investigación la empresa se desdijo de su compromiso. A finales de 2010, la Colectiva de Mujeres Hondureñas (CODEMUH) presentó reclamos formales ante la FLA contra Gildan Activewear y Hanesbrands. Durante 2011 la RSM cabildeó a la FLA para que aceptara los reclamos y realizara investigaciones creíbles y transparentes en relación a la queja de Codemuh. A la fecha, sólo una de las investigaciones se ha realizado y el plan de acción correctiva correspondiente sigue en revisión.
- En 2010 la federación sindical dominicana FEDOTRAZONAS informó que Gildan Activewear estaba violando los derechos de las trabajadoras(es) que intentaban organizar un sindicato en la textilera de la empresa en República Dominicana. Acusaron que la gerencia de Gildan había negociado un contrato colectivo de trabajo con otro sindicato con el fin de dejar afuera a FEDOTRAZONAS. Durante 2011, la RSM trabajó, en contacto con la FLA y el WRC (Consorcio para los derechos de los trabajadores), para asegurar que los derechos de asociación de las trabajadoras(es) fueran respetados, dialogando con la empresa en distintas etapas durante el proceso de verificación y remediación. Desde entonces la empresa aceptó que FEDOTRAZONAS represente a las trabajadoras(es) y está en el proceso de negociar un CCT con su sindicato afiliado.
- La RSM trabajó con activistas locales en Haití, así como con aliados internacionales y canadienses, para exigir la reinstalación de siete dirigentes sindicales despedidos en tres fábricas haitianas que producen confecciones para Gildan Activewear y Hanesbrands. Aunque las fábricas negaron que los despidos estuvieran relacionados a lo sindical, el Programa Mejor Trabajo Haití realizó una investigación que confirmó que los dirigentes fueron “terminados en base a su afiliación sindical” y recomendó que fueran reinstalados. Hacia finales de 2011, algunos de los dirigentes sindicales despedidos habían sido ya reinstalados y los dueños de las fábricas actualmente están negociando con el sindicato para resolver los conflictos pendientes.