20-06-2013

Dos quejas, sobre el impacto que tienen las altas metas de producción y las largas jornadas de trabajo en la salud y seguridad ocupacional de las trabajadoras, exponen las limitaciones del monitoreo de códigos de las iniciativas multipartitas.

Después de dos años y medio de haber presentado dos quejas formales ante la Asociación Trabajo Justo (FLA), señalando que las trabajadoras(es) en fábricas hondureñas, propiedad de las empresas Hanesbrands Inc. y Gildan Activewear sufren lesiones incapacitantes provocadas por largos turnos de trabajo, el intenso ritmo de producción y altas metas de producción, la Colectiva de Mujeres Hondureñas (CODEMUH) se está retirando del proceso de las quejas  por la  frustración ante la falta de acciones concretas y oportunas por parte de la FLA.

CODEMUH anunció su decisión de retirarse de la queja contra Hanesbrands en una carta del 3 de abril a la FLA en decía: “En este caso ha demostrado retardo, negligencia y una evidente  falta de coerción e impericia  para hacer que las marcas acaten su Código de Conducta, justificando con ello las violaciones contra las obreras.”

Maria Luisa Regalado, CODEMUH

CODEMUH presentó dos quejas separadas, una contra Hanesbrands y la otra contra su competidora canadiense, Gildan Activewear, sobre las mismas violaciones a la salud y seguridad ocupacional y por discriminación contra las trabajadoras(es) lesionadas. CODEMUH le informó a la RSM que también se retiraría formalmente de la queja contra Gildan, expresando que lo hacía por la misma frustración con el proceso.

El problema principal, según CODEMUH, es que las investigaciones de la FLA han ignorado los temas centrales planteados en las dos quejas: que las largas jornadas de trabajo y las altas metas de producción provocan lesiones musculo esqueléticas incapacitantes, que están siendo padecidas por  trabajadoras de Hanesbrands y Gildan.

En lugar de indagar sobre este asunto, la FLA investigó los programas ergonómicos de las fábricas de Hanesbrands y Gildan, para determinar si eran o no suficientes para lograr los objetivos planteados [en los mismos programas]. La CODEMUH le envió a la FLA respuestas detalladas y críticas a los borradores de los informes de las dos investigaciones.
En su carta del 3 de abril, CODEMUH también expresó su enojo por los despidos de 11 trabajadoras(es) de Hanesbrands, que habían denunciado que sufrían problemas de salud relacionados al trabajo.

El sistema de quejas de terceras partes de la FLA permite a trabajadoras(es) y otras partes interesadas solicitar que se realicen investigaciones sobre violaciones específicas a derechos laborales, en las fábricas que producen para las empresas que son miembros de la FLA.
Se supone que dichas investigaciones deben realizarse en un tiempo oportuno, y  sus resultados y el plan de acción correctiva ser dados a conocer públicamente en el sitio web de la FLA. Sin embargo, las dos quejas de CODEMUH,  han estado pendientes por más de dos años y medio y ninguno de los reportes se han hecho públicos.

“Una posible razón de esta inexcusable falta de acción por parte de la FLA, es que las quejas de CODEMUH han planteado un reto sobre algo más fundamental, y no solo son una queja sobre un discreto incidente de conducta abusiva de gerentes o la falta de extinguidores contra incendios en una fábrica, sino que apuntan a problemas sistémicos que están en el corazón del proceso de producción de esta industria,” dijo la Directora Ejecutiva de la RSM, Lynda Yanz, quien renunció del Consejo de Directores de la FLA en febrero pasado.

“La mayoría de las iniciativas multipartitas, incluyendo la FLA, se han desentendido de temas relacionados con los impactos negativos que están teniendo los procesos de producción en la salud y seguridad  de las trabajadoras(es), y le han puesto muy poca atención a los impactos acumulados de las metas de producción, que son cada vez más altas, en la salud de las obreras,” dijo Yanz.

Este problema ha sido planteado consistentemente por las propias trabajadoras(es) y sus organizaciones en Honduras, así como en otros países centroamericanos, y más recientemente en varias investigaciones  realizadas por la propia CODEMUH y por expertos en ergonomía de la Universidad Autónoma Metropolitana, Plantel Xochimilco, de México. En el mes de mayo, la RSM organizó un taller en El Salvador donde mujeres activistas laborales de Centroamérica y México identificaron  como temas prioritarios para las trabajadoras de maquila los largos turnos de trabajo y las altas metas de producción, así como el impacto que ambos  tienen en la salud de las mujeres y sus salarios.

“Si la FLA es incapaz de tratar con las causas raíces de estas graves lesiones provocadas por el trabajo, las dos empresas que fueron objeto de estas quejas deben responder por ellas mismas sobre qué cambios están dispuestas a hacer, a fin de prevenir la repetición de estas lesiones en el futuro,” dijo Yanz.

La Asociación Trabajo Justo todavía no ha respondido la carta enviada por CODEMUH el 3 de abril, ni a sus comentarios anteriores a los dos reportes sobre  Gildan y Hanesbrands.