20-12-2006

20 de diciembre de 2006

Tres meses después de haber recibido informes de violencia policial y de serios abusos de los derechos de trabajadores protestando en su fábrica en Chong Won en las Filipinas, Wal-Mart continua demorándose en tomar las medidas necesarias para resolver el problema.

Mientras que el Consorcio de Derechos de Trabajadores (Worker Rights Consortium - WRC) se prepara para divulgar un informe público sobre los resultados de su investigación de los abusos alegados, Wal-Mart ha anunciado que está contratando a Verité, una organización de vigila en los E.E.U.U., para hacer otra investigación de tercer partido - que convenientemente no sería terminada hasta el final de la temporada de compras de Navidad. La fábrica había sido revisada dos veces previamente, una vez por una firma de reviso comercial, y la segunda vez por el propio personal de la conformidad de la compañía, poco después de que MSN y el International Labor Rights Fund (Fondo Internacional de los Derechos de Trabajo - ILRF) trajo las violaciones a la atención de la compañía. Hasta la fecha, Wal-Mart no ha presentado ningún reporte sobre los resultados de esas investigaciones.

Según el Centro de Asistencia de Trabajadores de Filipinos (Philippine Workers' Assistance Center - WAC), ya hay suficiente evidencia que la gerencia de Chong Won ha acosado y discriminado contra miembros del sindicato, ejercido presión sobre trabajadores para firmar declaraciones contra el sindicato, ilegalmente despidieron a dos líderes del sindicato, enviaron cartas de despido a 116 miembros del sindicato que participaban en una huelga legal, y llamaron a la policía para escoltar "quiebrahuelgas" (trabajadores de reemplazo) a la fábrica, lo que dio lugar a que los huelguistas sean asaltados por la policía.

Los asaltos de la policía contra los huelguistas ocurrieron durante un periodo de represión cada vez mayor y de matanzas extrajudiciales de los líderes del sindicato y de activistas de los derechos humanos en la provincia de Cavite, incluyendo el asesinato del presidente de WAC, el obispo Alberto Ramento, y del líder del grupo Solidaridad de los Trabajadores de Cavite, Jesús Buth Servida.

Escriba por favor a Wal-Mart hoy, alentando a la compañía a dejar las demoras y poner la presión apropiada en su surtidor para reinstalar a los trabajadores que fueron despedidos ilegalmente; embarcar en negociaciones de buena fe con el sindicato para un llegar a un primer contrato colectivo, y cesar todo el hostigamiento y discriminación contra el sindicato.

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