BIENVENIDAS Y BIENVENIDOS AL ARCHIVO(1994-2014) de la Red de Solidaridad de la Maquila. Para información actual sobre nuestro trabajo sobre salario digno, derechos laborales de las mujeres, libertad de asociación, responsabilidad social empresaria y salud y seguridad en Bangladesh visiten nuestro sitio web, lanzado en octubre de 2015 www.maquilasolidarity.org/es
Aún cuando las tiendas y las marcas tengan un código de conducta decente que requiera a sus proveedores cumplir con los estándares laborales internacionales, sus propias prácticas de compras pueden transmitir mensajes contradictorios a los proveedores y socavar los esfuerzos para mejorar las condiciones de trabajo en sus fábricas proveedoras. Los bajos precios pagados a los proveedores, las prácticas inconsistentes de aprovisionamiento, y los plazos extremadamente ajustados de producción, todo esto puede conducir a abusos a los derechos laborales en el nivel de fábrica.
Precios bajos
La presión hacia abajo en los precios pagados a los proveedores que fabrican productos de vestimenta e indumentaria deportiva puede impactar seriamente en la capacidad de los proveedores para cumplir con los estándares laborales básicos en sus fábricas.
La realidad de una dura competencia internacional es explotada por algunas empresas para bajar los precios a los proveedores o para lograr otras concesiones de ellos sin tener en cuenta el impacto en la capacidad de los proveedores de cumplir los estándares laborales. El uso de ‘remates revertidos' o ‘e-compras' por Internet, coste de libro abierto y otros métodos ponen una inmensa presión sobre los proveedores para que bajen los precios. La mayoría de las tiendas y marcas parecieran asumir que un proveedor no fijará un precio que no pueda ser cumplido sin violar los estándares laborales. En un ambiente competitivo, la realidad es con frecuencia distinta.
Si el objetivo de una empresa es el cumplimiento sustentable de los estándares laborales internacionales, no puede ser logrado sin entender y encarar el impacto potencial que el precio de compra tiene sobre la capacidad de cumplir con los estándares laborales básicos, incluyendo salarios.
Producción inconsistente
La industria del vestido es notoriamente ‘inconsistente', es decir, la mayoría de las tiendas y marcas no asumen compromisos a largo plazo con una fábrica en particular para producir sus artículos.
La falta de compromisos a largo plazo con proveedores específicos puede enviar señales negativas a los proveedores sobre cumplimiento de los estándares laborales. La fábrica tiene pocos incentivos para hacer inversiones sustanciales en salud y seguridad u otras mejoras en estándares laborales en nombre de un comprador internacional que puede o no hacer pedidos a la fábrica una vez que se hayan implementado las mejoras.
Los dueños de las fábrica pueden resistirse a tomar medidas que tengan el potencial de impacto en su base laboral, a menos que haya compromisos claros por parte de las tiendas y marcas, y sus agentes de compras, de continuar o aumentar sus pedidos a las fábricas una vez que se realicen las mejoras.
Por ejemplo, los dueños de las fábricas se resisten con frecuencia a los esfuerzos de sindicalización de sus empleados, violando su derecho a la libertad de asociación y a la negociación colectiva, temiendo que las mejoras en salarios y condiciones de trabajo hagan que sus fábricas sean menos competitivas y pierdan oportunidades con compradores inconsistentes.
Plazos de producción
Plazos de entrega aún más cortos, pedidos de entrega inmediata, cambios de último minuto y cancelaciones abruptas pueden contribuir a la exigencia de horas extra ilegales, la subcontratación y la informalidad laboral.