28-11-2012

Un incendio catastrófico, de la fábrica de confecciones Tazreen Fashion, en Dhaka, costó la vida de más de 112 trabajadoras y trabajadores el sábado 24 de noviembre. Lo que se reportó como un cortocircuito eléctrico pareciera haberse combinado con la falta de medidas básicas de seguridad en la fábrica, como salidas de emergencia, extinguidores funcionando y capacitación de las trabajadoras(es).

En base a etiquetas y documentación encontrada en la fábrica tras el incendio, parece que las marcas internacionales que estaban produciendo ropa en la fábrica incluían a Wal-Mart, Sears, Kik, Dickies, Disney, Sean Combs y Fashion Basics. A la fecha C&A y Li & Fung, una empresa  intermediaria de compras, localizada en Hong Kong, han confirmado que efectivamente le compraban prendas a la fábrica al momento del incendio.

El desastre en Tazreen Fashion era totalmente prevenible. Al igual que muchos incendios anteriores que han sucedido en Bangladesh –que han costado más de 700 vidas desde 2006–  la fábrica no tenía salidas para casos de incendio que estuvieran libres y seguras, el edificio tenía construidos varios pisos extras, los extinguidores estaban sólo de muestra y las trabajadoras(es) nunca habían sido capacitadas en procedimientos de evacuación en casos de incendio.

Las organizaciones de derechos laborales internacionales y de Bangladesh demandan a las marcas:

• Que confirmen públicamente si se aprovisionaban o no en la fábrica o con su dueño, TUBA Group.
• Que investiguen las circunstancias del incendio y publiquen los resultados de sus propias auditorías.
• Que aseguren una compensación adecuada a las víctimas y sus familia y tratamiento médico para los heridos.

Más aún, los sindicatos y organizaciones laborales de Bangladesh e internacionales, incluyendo a la RSM, habían logrado un acuerdo con dos grandes marcas –PVH y Tchibo– para establecer un programa integral de seguridad para edificios y contra incendios  para Bangladesh. El programa incluiría inspecciones independientes y transparentes, reparaciones obligatorias de todas las deficiencias de los edificios, una revisión de las leyes y regulaciones de seguridad existentes, un compromiso de las marcas de pagar precios por la prendas que den margen suficiente para que las fabricas puedan cubrir los costos relacionados y la participación directa de los sindicatos en la capacitación de las trabajadoras(es) en salud y seguridad.

Hacemos un llamado a las otras grandes marcas de ropa que se aprovisionan en Bangladesh para que asuman seriamente sus responsabilidades y ayuden a prevenir desastres futuros uniéndose de inmediato a este programa.