BIENVENIDAS Y BIENVENIDOS AL ARCHIVO(1994-2014) de la Red de Solidaridad de la Maquila. Para información actual sobre nuestro trabajo sobre salario digno, derechos laborales de las mujeres, libertad de asociación, responsabilidad social empresaria y salud y seguridad en Bangladesh visiten nuestro sitio web, lanzado en octubre de 2015 www.maquilasolidarity.org/es
14-11-2012
La muerte de más de 300 trabajadoras(es) de la confección, en un incendio el 11 de septiembre en Karachi, Paquistán, ha puesto en evidencia el fracaso total del Ministerio de Trabajo provincial, de la principal marca compradora que se aprovisionaba en la fábrica y de una iniciativa multipartita con sede en EEUU en asegurar el respeto de las leyes de salud y seguridad del país.
Los informes preliminares sugieren que los dueños de Ali Enterprises, algunos de los cuales ya han sido arrestados, son culpables por negligencia criminal. Escaleras bloqueadas, puertas cerradas con llave y falta de salidas de emergencia le impidieron a las trabajadoras(es) escapar del edificio en llamas. Como resultado, muchas murieron asfixiadas por el humo, otras sufrieron heridas graves al saltar por las ventanas de los pisos superiores.
Igualmente responsable es la cadena de tiendas de descuentos alemana KiK (de la cual su lema es ‘El Cliente es Rey en Alemania’), cuyos jeans se hacían en la fábrica. Aunque la empresa sostiene que se habían hecho extensas auditorías en la fábrica desde 2006, informes periodísticos sugieren que eran bien conocidos los numerosos riesgos a la salud y seguridad ocupacional, incluyendo sistemas eléctricos inseguros y salidas de emergencia apenas iluminadas, y que a pesar de ello KiK pareciera haber hecho poco o nada para eliminar esos riesgos.
A la fecha, KiK ha ofrecido US$ 500,000 en compensación a algunas de las familias de víctimas. Según la Campaña Ropa Limpia (CCC), haría falta una contribución de al menos US$ 26 millones para compensar adecuadamente a todas las familias de las trabajadoras(es) muertas.
La falta de contratos de trabajo y la falla del patrón de registrar a sus trabajadoras(es) ante el Instituto de Seguridad Social u otros programas gubernamentales ha hecho más difícil identificar a todas las víctimas. Sólo 190 de las 1,500 trabajadoras(es) de la fábrica estaban registradas legalmente en el sistema de seguridad social del país.
A la luz de estas violaciones, el hecho de que en agosto de 2012 la fábrica fuera certificada por Responsabilidad Social Internacional (Social Accountability International – SAI) como que cumplía con los estándares laborales internacionales ha planteado también serios interrogantes sobre la efectividad del programa de monitoreo y certificación de SAI.
Aunque la organización europea auditora, que otorgó a la fábrica su certificación SA8000, informó que suspendió sus actividades de certificación en Paquistán, SAI internacional se ha negado a dar a conocer el informe de auditoría o una lista de las empresas que se aprovisionaba en la fábrica, refiriendo acuerdos de confidencialidad.
La RSM se une a otras organizaciones sindicales y de derechos laborales internacionales y paquistaníes para hacer un llamado a KiK y otras marcas compradoras para que aseguren que las víctimas del incendio y sus familias sean compensadas plenamente, que las trabajadoras(es) sobrevivientes reciban el pago de salarios correspondientes al momento del cierre y que se tomen medidas correctivas creíbles para prevenir tragedias similares en el futuro.