BIENVENIDAS Y BIENVENIDOS AL ARCHIVO(1994-2014) de la Red de Solidaridad de la Maquila. Para información actual sobre nuestro trabajo sobre salario digno, derechos laborales de las mujeres, libertad de asociación, responsabilidad social empresaria y salud y seguridad en Bangladesh visiten nuestro sitio web, lanzado en octubre de 2015 www.maquilasolidarity.org/es
05-09-2012
El cuerpo torturado del organizador sindical, Aminul Islam, fue encontrado al costado del camino el 5 de abril de este año, fue la culminación trágica de una historia de ataques de las fuerzas de seguridad de Bangladesh sobre Aminul y las organizaciones en las que participaba.
En 2010, Aminul fue detenido y golpeado por la policía junto con otros dos líderes del Centro de Solidaridad con Los Trabajadores de Bangladesh (BCWS por sus siglas en inglés). La organización, que ofrece apoyo a trabajadoras y trabajadores en la industria de la confección de ese país, fue despojada de su estatus legal. Sus dirigentes fueron acusados de cargos sin fundamento por supuestamente provocar agitación durante la campaña de las obreras(os) de la confección por un salario mínimo digno en 2010.
Durante su arresto anterior, la policía lo amenazó con matar a él y a su esposa. Aminul era también organizador en el sindicato Federación de Trabajadores de la Confección y la Industria de Bangladesh (BGIWF por sus siglas en inglés).
Desde su asesinato, la presión sobre el gobierno de Bangladesh ha aumentado exigiendo que se encuentre y juzgue a sus asesinos, incluyendo los llamados y solicitudes de sindicatos y asociaciones de la industria del país, once asociaciones industriales internacionales, embajadores de nueve países europeos, el embajador de EEUU en el país, miembros del Congreso de EEUU, la representación diplomática de Canadá, la Confederación Sindical Internacional y organizaciones sindicales, de derechos humanos y no gubernamentales.
En mayo, la Secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, habló sobre el asesinato de Aminul durante una visita a Daca, diciendo: “Tiene que haber una investigación independiente sobre el asesinato del Sr. Islam, porque ciertamente su familia y sus colegas merecen respuestas sobre lo que sucedió.”
Una reunión en Daca el 18 de julio, en la que participaron 19 de las mayores marcas y manufactureras internacionales compradoras de confecciones, incluyendo a Wal-Mart, Gap y H&M, produjo una carta conjunta dirigida al Primer Ministro instando a la acción sobre el caso.
Ante este nivel de atención sin precedentes, el gobierno pareciera estar dando marcha atrás. Recientemente, el Primer Ministro de Bangladesh, Sheikh Hasina, había cuestionado el papel de Aminul como organizador sindical, sugiriendo a los medios internacionales que nadie sabía nada de él antes de su muerte, a pesar de las campañas internacionales, en las que participó la RSM, durante su anterior detención por las fuerzas de seguridad.
Estas mismas fuerzas de seguridad están bajo la sospecha de haber participado en el asesinato. Múltiples fuentes dijeron al diario New Age de Bangladesh que Mostafiz Rahman, la persona con quien Aminul se iba a reunir la noche de su muerte, era un informante pagado por la Agencia Nacional de Inteligencia de Seguridad y la Policía Industrial. Además, New Age informó que registros del teléfono celular muestran que Mostafiz se comunicó con agencias de inteligencia antes y poco después de la desaparición de Aminul. Mostafiz está desaparecido desde entonces.
No sorprende entonces que una investigación de la policía local no haya resultado en ningún arresto. La familia de Aminul Islam, respaldada por un gran grupo de defensores internacionales laborales y de derechos humanos, incluyendo a la RSM, pide que el caso sea derivado al Departamento de Investigaciones Criminales de la Policía Nacional de Bangladesh, quien tiene mayores recursos para investigar el crimen.
Todavía queda por verse si el asesinato de Aminul es el comienzo de una nueva ola de violencia contra los defensores de derechos laborales o un evento que revierta y rechace la ola de persecución de los activistas laborales en Bangladesh.