07-09-2011

Etienne Vlok y Simon Eppel

Business Report, 2 de agosto de 2011

Traducción de la RSM

En 2004, la Comisión Federal de Competencia  de México dio el paso extraordinario de permitir el establecimiento de Sinergia, una cooperativa de compras compuesta por los 3 mayores minoristas de México,  permitiendo con ello la colusión en el mercado de tiendas minorista en el país.

¿Por qué un regulador cuya misión es defender la competencia aprobaría una conducta anticompetitiva? Es simple. Porque Wal-Mart es el líder indiscutible en el mercado minorista mexicano y la comisión estaba tratando de corregir enormes deformaciones de poder entre Wal-Mart y sus competidores, particularmente alrededor del tema de los precios.

Como lo señaló el New York Times en ese momento, "la empresa de compras conjuntas (Sinergia) es un intento de controlar la influencia de Wal-Mart sobre los proveedores".

Durante las audiencias del Tribunal de Competencia de Sudáfrica, sobre la fusión Wal-Mart con la cadena Massmart, Wal-Mart desestimó las preocupaciones sobre el efecto que tendría  sobre la competencia y el empleo locales, refiriéndose a supuestos efectos en Chile, donde había estado operando desde 2009. Sin embargo, se identificaron fallas fundamentales en el ejemplo chileno. Creemos que un mejor indicador del posible efecto de la empresa en Sudáfrica a mediano  y largo plazo puede encontrarse en las experiencias de Wal-Mart en México.

Wal-Mart entró a México en 1991, al comprar la empresa de ventas minorista Cifra. En los primeros años de su presencia, Wal-Mex - como se conoce a la empresa en México - creció lentamente. Sin embargo, desde 2005, en que solo tenía sólo 488 tiendas, Wal-Mex ha visto un crecimiento espectacular, llegando a un total de 1,364 tiendas en diciembre de 2010. En comparación, su competidor más cercano, Soriana, tenía sólo 508 tiendas, además de otras 300 tiendas de abarrotes, muchas de las cuales son franquicias.

Aun con la cooperativa de compras, los competidores de Wal-Mart no pueden mantenerse a la par. El poder económico y de compras de Wal-Mart es simplemente demasiado grande. La empresa ha invertido, solamente en 2011, más de US$ 1,100 millones en sus operaciones mexicanas, una suma insignificante para un coloso como Wal-Mart - cuyas ventas en 2010 fueron de casi US$400 mil millones. Esto es difícil de igualar para Soriana, con ventas de sólo US$7,600 millones en 2010, y sería igualmente difícil para las tiendas sudafricanas, cuyo líder en el mercado, Shoprite, tuvo ventas de US$9,200 millones (67,000 millones de Rands) en 2010. El peso económico sin paralelo de Wal-Mart significa que su poder es incomparable para invertir en sus operaciones y crecer en referencia a sus competidores.

¿Y qué se puede decir de la estrategia de Wal-Mart de precios bajos? El economista francés Cedric Durand vincula a Wal-Mex con un dramático aumento de las importaciones de mercancías en México, en un artículo publicado en el Cambridge Journal of Economics.

"Después de 1997, observamos un aumento más rápido en las importaciones de Wal-Mart en términos reales, en comparación con sus competidores. Si examinamos la proporción de importaciones-compras, vemos que todas las empresas han aumentado significativamente su participación en las importaciones, pero también que Wal-Mart ha mostrado una evolución mucho más dramática: del 20 por ciento en 1997 a más del 55 por ciento en 2002 y 2003."

La estrategia de precios bajos de Wal-Mart afectó en forma significativa los niveles totales de importaciones en México. En esto, los hallazgos de Durand reflejan conclusiones similares a las del Economic Policy Institute (EPI), que analizó los efectos de Wal-Mart en las importaciones y empleos en los EE.UU. Este concluyó que solo las importaciones de Wal-Mart fueron responsables de  la destrucción de 200,000 empleos - incluyendo 130,000 en la manufactura - entre 2001 y 2006. Esta destrucción de empleos es significativa: una industria manufacturera fuerte es un factor clave de desarrollo.

El poder masivo de negociación de Wal-Mart y sus prácticas de importación llevan a un aumento de la pérdida de empleos, como se comprueba en la experiencia mexicana. Por ejemplo, el experto en Wal-Mart y profesor de la Universidad de California, Nelson Lichtenstein, dijo: "Wal-Mex ha tenido un impacto devastador en la manufactura mexicana. Aunque Wal-Mart sostuvo inicialmente que incorporaría firmas mexicanas locales en su cadena de aprovisionamiento, el famoso "apretón" entre  las ganancias y el trabajo nunca cesó."

Lichtenstein cita a un ejecutivo de una pequeña manufacturera de ropa diciendo: "Wal-Mart ha llevado a la desaparición de muchos proveedores. Wal-Mart mantiene sus márgenes de ganancia ... Nunca reducen su margen. Pasan al consumidor los ahorros en precios, pero a expensas del manufacturero. Uno puede aumentar la eficiencia hasta cierto punto pero ... por ejemplo, le pueden decir a uno, 'Vamos a vender camisas con un descuento del 40%.' Así se beneficia el consumidor, pero están eliminado a los manufactureros que son los que generan los empleos."

Aun cuando Wal-Mex compre mercancías localmente, presiona continuamente a los fabricantes a reducir costos. Esto generalmente termina en que los fabricantes deben importar las mercancías que proveen dado que no las pueden fabricar a precios tan bajos, por lo menos legalmente.

Los fabricantes y trabajadores de ropa no son las únicas víctimas de Wal-Mex. Muchos otros sectores han sido afectados. Por ejemplo, aunque la productividad aumentó en la industria de jabones, detergentes y tensoactivos en México, el empleo en esa industria disminuyó alrededor del 20 por ciento, en gran parte por causa de Wal-Mart.

Entonces ¿qué tiene México para enseñar a Sudáfrica sobre Wal-Mart?

Primero, el poder económico de Wal-Mart es probable que beneficie a Massmart en Sudáfrica, con efectos significativos en la competencia. Massmart será ubicada en una posición de dominio en el mercado (tanto y más allá de los mercados de licores, materiales de construcción y mercancía general en donde ya es líder actualmente) en virtud del poder económico inigualable de Wal-Mart. Se dará la concentración y consolidación de la industria del comercio minorista y aumentarán las barreras para el surgimiento de competidores nuevos y más pequeños.

Segundo, es posible que Wal-Mart aumente la escala de problemas que enfrenta Sudáfrica, incluyendo pérdida de empleos, desempleo y desindustrialización. Como lo muestra Durand en el caso de México, las tiendas minoristas competidoras imitarán las prácticas de Wal-Mart (el efecto Wal-Mart) para competir mejor con la empresa. Al buscar los competidores precios más bajos aumentarán las importaciones.

En casos en que inicialmente se den compras locales, Wal-Mart y sus competidores locales apretarán a los fabricantes locales aún más de lo que ya están, causando que muchas empresas locales tengan que reestructurarse o cerrar. Se perderán empleos (tanto en la manufactura como en las tiendas locales, que deberán luchar para igualar los precios y el crecimiento de Wal-Mart), contrarrestando los empleos ésta pudiera crear.

La posibilidad de ofrecer precios más bajos en Wal-Mart puede ser atractiva, pero ¿a qué costo? Los precios más bajos no pueden ser a expensas de empleos en la manufactura,  la existencia de tiendas locales y/o de una mayor concentración en el sector minorista, entre otras cosas.

La experiencia de México con Wal-Mart muestra que la empresa presenta desafíos reales para Sudáfrica, particularmente en asuntos económicos clave. Deberíamos hilar con mucho, mucho cuidado.

Etienn Vlok y Simon Eppel trabajan para SA Labour Research Institute, institución investigadora del Sindicato de Trabajadores de la Confección y Textiles de Sudáfrica.