12-08-2011

Yale.edu.news, 8 agosto 2011

Traducido por la RSM

Los contratos temporales de empleo en la industria de la confección de Camboya niegan derechos y beneficios a las trabajadoras(es).

New Haven, Connecticut - La Clínica de Derechos Humanos Internacionales Allard K. Lowenstein, de la Escuela de Leyes de Yale, publicó un informe sobre la extendida utilización de contratos temporales de empleo en la industria de la confección de Camboya, que niegan a las trabajadoras(es) los beneficios legales y restringen el ejercicio de sus derechos bajo las normas camboyanas e internacionales.

El informe detalla cómo esta práctica amenaza con hacer retroceder el progreso histórico que ha tenido la industria de la confección de Camboya en promover los derechos laborales en la década pasada, socavando así la reputación del país como modelo para otros países, en su desarrollo en la protección de las trabajadoras(es) de la manufactura de confecciones para exportación.

Casi la mitad de todas las camboyanas(os) que trabajan en el sector de la manufactura son empleadas por la industria de la confección, una industria que representa más del 80% del total de las exportaciones camboyanas.

A la luz de la última huelga en septiembre pasado por salarios en el sector de confecciones que tuvo alcance nacional,  importantes representantes de dicha industria firmaron un convenio reconociendo la necesidad de que el sector estudie el tema de la utilización de contratos temporales de trabajo en Camboya.

El informe de la Clínica Lowestein, "Reventando las costuras: Cómo el uso extendido de contratos por tiempo determinado amenaza a las trabajadoras(es) y a la industria camboyana de la confección",  describe la forma en que los fabricantes de confecciones están empleando a su fuerza de trabajo regular y a tiempo completo casi exclusivamente mediante contratos temporales que se renueva repetidamente. El informe examina tanto las consecuencias de esta práctica en los derechos humanos como su impacto potencial en la industria de la confección de Camboya, que ha explotado agresivamente su reputación de implementar estándares laborales internacionales para competir con otros países en desarrollo.

Según James Silk, director de la Clínica de Derechos Humanos Internacionales Lowenstein, "El gobierno camboyano ha estado considerando enmendar la ley laboral para relajar las restricciones sobre los contratos por tiempo determinado. La industria de la confección del país ya está enfrentando un mayor escrutinio internacional debido a los despidos masivos de trabajadoras(es), que participaron en una huelga el año pasado por los bajos salarios. Una de las principales ventajas competitivas de la industria de la confección camboyana es su reputación por sus avances en proteger los derechos de los trabajadores(as), de manera que es importante entender las consecuencias en los derechos humanos de utilizar contratos de tiempo determinado y el impacto que podría tener en la competitividad de Camboya el permitir su expansión."

El equipo entrevistó en Camboya a más de 70 personas involucradas, incluyendo funcionarios del gobierno, gerentes de fábricas, dirigentes sindicales, organizaciones locales de derechos humanos y trabajadoras(es) de la confección. En base a estas entrevistas y un análisis de normas internacionales y de la ley camboyana, el equipo de Yale concluyó, "El cambio hacia los contratos por tiempo determinado resultan en una mayor inseguridad para las trabajadoras(es); amenaza el cumplimiento de los derechos de los trabajadores bajo las normas internacionales y la ley nacional; presenta obstáculos a una mayor productividad laboral; pone en peligro la reputación de Camboya como un país comprometido con la mejora de las condiciones para las trabajadoras(es) e introduce la amenaza de una importante ruptura en las relaciones industriales, incluyendo el potencial de huelgas masivas."

El informe detalla cómo las fábricas utilizan los contratos por tiempo determinado para suprimir la libertad de asociación y tomar represalias contra los dirigentes sindicales, les niegan a las trabajadoras(es) prestaciones a las que tienen derecho legal, incluyendo la licencia por maternidad, fuerza a las trabajadores a hacer horas extra,  y niegan a las trabajadoras(es) el salario pleno y las bonificaciones que les otorga la legislación camboyana.

El informe concluye que además de elevar el riesgo de huelgas futuras, el uso extendido de estos contratos podría dañar la competitividad de la industria de la confección camboyana, una vez que sea ampliamente conocido por los compradores internacionales que el país está retrocediendo  en cuanto a derechos de las  y los trabajadores. Varias marcas internacionales, incluyendo Gap, Nike y Wal-Mart, ya han expresado su preocupación sobre la utilización de estos contratos.

El informe insta al gobierno de Camboya a no enmendar la ley laboral para relajar las restricciones sobre la utilización de contratos temporales  y recomienda que los compradores multinacionales de confecciones requieran a sus proveedores evitar el uso de estos contratos con su fuerza de trabajo regular. El informe hace un llamado al gobierno de Camboya, a las empresas manufactureras de confecciones, trabajadoras(es) de fábricas, dirigentes sindicales y grandes corporaciones multinacionales para que trabajen en conjunto hacia metas comunes, que fortalezcan los derechos de las y los trabajadores y protejan la salud de la industria de la confección de Camboya.