27-02-2009

La marca de indumentaria deportiva Russell Athletic está enfrentando cada vez más presión, por parte de estudiantes y otros activistas antiexplotación y universidades estadounidenses y canadienses, para que tome con seriedad remediar las bien documentadas violaciones a los derechos de los trabajadores, que se dieron durante el reciente cierre de su fábrica Jerzees de Honduras en Choloma.

En respuesta a informes de investigaciones separadas, llevadas a cabo por el Consorcio de los Derechos de los Trabajadores (WRC) y la Asociación por el Trabajo Justo (FLA, por sus siglas en Inglés), indicando que la decisión de Russell de cerrar la fábrica fue motivada en gran parte por un ánimo antisindical, hasta ahora 12 universidades estadounidenses anunciaron sus planes de dejar de hacer pedidos a la empresa.

Russell cerró la fábrica el 30 de enero, dos días después de que la FLA diera a conocer los informes de tres investigaciones sobre las acusaciones de que la marca había violado los derechos de los trabajadores en la fábrica, y el argumento de la empresa fue que la cerraba por razones puramente de negocios.

La tercera de estas investigaciones de la FLA fue realizada en respuesta a un reclamo de la organización sindical hondureña CGT y varias organizaciones laborales, incluyendo a la RSM, que sostenían que la investigación original de la FLA estuvo prejuiciada en contra de los trabajadores.

El informe de dicha investigación, que fue realizada por el experto laboral internacional Adrián Goldin, cuestionó los métodos y los hallazgos de la investigación original. Documentó además numerosas violaciones de los derechos de asociación de los trabajadores por parte de la gerencia de la fábrica, entre ellas:
•    amenazas repetidas a los trabajadores de que se cerraría la fábrica debido a la existencia y las actividades del sindicato;
•    alentar a los trabajadores a recolectar nombres en una petición antisindical durante las horas de trabajo; y
•    discriminación en contra de los simpatizantes del sindicato en asignaciones de trabajo.

Los hallazgos de Goldin fueron en general consistentes con los del WRC, que dio a conocer su propio informe de investigación en noviembre de 2008. Su informe concluye, “[E]l cierre de la fábrica fue determinado, al menos en gran parte, por la existencia y actividad del sindicato…”

La RSM ha estado trabajando con la FLA, el WRC, Russell Athletic y universidades que tienen contratos de licencia con Russell para tratar con los impactos del cierre.

Reconociendo que el plan de acción correctiva, que había acordado la empresa poco antes de cerrar la fábrica, no había tratado adecuadamente con los hallazgos del informe de Goldin, el 12 de febrero el Consejo Directivo de la FLA emitió una resolución pidiendo a Russell que realizara una acción correctiva adicional que incluyera:
•    ofrecer prioridad de contratación a todos los trabajadores de Jerzees Honduras en todas las fábricas de Fruit of the Loom en la zona, sin tomar en cuenta las actividades sindicales; y
•    dar una compensación adecuada más allá de lo que corresponde legalmente a todos los trabajadores de Jerzees Honduras, con el importe de la compensación a ser determinado en conversaciones con la CGT, representantes de los trabajadores y otros.

La resolución de la FLA también insta a Russell a reunirse directamente con otros interesados clave, como universidades miembros, la CGT hondureña, y el WRC “de buena fe para determinar qué acción correctiva adicional será necesaria para tratar con estas cuestiones.”

Aunque Russell después dio a conocer una declaración a las universidades expresando su disposición a realizar una acción correctiva, dicha declaración ignora éstas y otras recomendaciones clave de la resolución del Consejo Directivo de la FLA. Tampoco trata con las demandas de la CGT o las recomendaciones del WRC.

Campaña en curso

Estudiantes universitarios en Estados Unidos y Canadá han comenzado una campaña contra Russell, para reclamar a sus universidades y librerías universitarias que informen a Russell que darán por terminados los contratos de licencia con la empresa a menos que y hasta que la empresa trate con propiedad con las demandas de la CGT y las recomendaciones de acción correctiva presentadas por la FLA y el WRC.