10-02-2009

En enero, nueve organizaciones de derechos laborales, incluyendo la RSM, presentaron una requisitoria formal a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidiendo medidas precautorias urgentes para proteger la vida de la dirigente sindical hondureño Evangelina Argueta.

“Acontecimientos recientes indican una probabilidad sustancial de que se está desarrollando un complot para asesinar a Evangelina Argueta y/o sus colegas, o cometer actos de violencia contra ellos,” dice la presentación ante la CIDH presentada por el Consorcio de los Derechos de los Trabajadores (WRC), el Centro Estadounidense por la Solidaridad Laboral Internacional de la AFL-CIO, la Oficina de Washington para Latinoamérica (WOLA por sus siglas en inglés), el Proyecto de Educación Laboral de las Américas de EE. UU. (USLEAP por sus siglas en inglés), Estudiantes Unidos contra la Explotación (USAS por sus siglas en inglés), Sweatfree Communities, el Foro Internacional por los Derechos Laborales (ILRF por sus siglas en inglés), la RSM y la CGT de Honduras.

“La amenaza es considerada urgente,” concluye la presentación.

Argueta es coordinadora del Proyecto de Organización de los Trabajadores de la Maquila de la Central General de Trabajadores de Honduras (CGT), una de las mayores federaciones sindicales de Honduras. Desde 1988, ella ha estado activa defendiendo los derechos de los trabajadores en la industria del vestido para exportación.

La presentación conjunta detalla pautas de violencia política contra dirigentes sindicales en Honduras, incluyendo el brutal asesinato de en abril pasado de Altagracia Fuentes, secretaria general de la mayor confederación sindical de Honduras, la Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH), Yolanda Virginia Sánchez, ex tesorera y su chofer, Juan Bautista Aceituno, quienes fueron abatidos a tiros en la calle cuando volvía de una reunión en la tarde sobre el cierre reciente de una fábrica.

Evangelina Argueta y sus colegas vienen sufriendo una serie de amenazas directas junto con una pauta de vigilancia y seguimiento en vehículos sin identificación.

La tensión y hostilidad contra dirigentes sindicales han sido aumentadas por varios conflictos laborales de alto perfil relacionados con el cierre de fábricas de confecciones, incluyendo la decisión de Russell Athletic de cerrar su fábrica Jerzees de Honduras en Choloma, donde la CGT había intentado negociar un primer convenio colectivo, y el cierre de la fábrica Confecciones del Valle de Hanesbrands.