19-09-2007

Cuando Gildan Activewear anunció el cierre de sus dos fábricas, en el Estado de Coahuila en el norte de México en marzo pasado, los trabajadores tenían razones para preocuparse. Pero después de una serie de discusiones con la RSM y la organización local de derechos laborales SEDEPAC, Gildan sentó un precedente para los trabajadores que están acostumbrados a que se les niegue aún sus derechos legales.

Monclova, Coahuila, ya ha sido duramente golpeada por el cierre de una fábrica local propiedad de Hanesbrands, eliminando 1,700 empleos. Para empeorar la situación , Hanesbrands presionó a los trabajadores a firmar documentos afirmando que no tenían lesiones o enfermedades relacionadas con el trabajo, renunciando con ello a su derecho a compensación. La empresa tampoco dio a los trabajadores los documentos a los que tienen derecho que les permitieran acceder a beneficios de pensión del gobierno.

No hay duda de que el cierre de las fábricas de Gildan a principios de abril fue una mala noticia para los 1,300 trabajadores de Gildan y, al producirse inmediatamente después de los cierres anteriores, constituyó otro retroceso para las perspectivas generales de empleo en Monclova y las comunidades cercanas.

Pero, a diferencia de Hanesbrands, Gildan dijo desde el comienzo que apoyaría a sus ex trabajadores en el proceso de cierre y dejó abierta la puerta al diálogo con la RSM y SEDEPAC sobre qué medidas podría tomar la empresa para facilitar la transición.

Los resultados positivos de la disposición de la empresa de involucrarse en un diálogo constructivo comprendieron cobertura médica para los ex trabajadores desempleados, aunque no para los miembros de sus familias, indemnización mayor que la requerida legalmente, y una contribución económica a un programa de capacitación para el empleo gubernamental para ex trabajadores de Gildan.

Gildan accedió a compensar a los trabajadores en base al salario promedio más alto de los 12 meses anteriores al cierre, y a otorgar 45 días adicionales de pago de indemnización por la corta notificación previa del cierre. La capacitación para el empleo para los trabajadores es provista por el Instituto Estatal de Empleo. Se informó que Gildan comprometió la suma de $ 2.300.000 (US$ 210.000) para recapacitación.

Significativamente, SEDEPAC recibió el mandato de verificar que se cumpliera el compromiso de Gildan y monitorear el programa de recapacitación.

Estas medidas son sustanciales y bienvenidas en un país donde con frecuencia los trabajadores ni siquiera reciben lo que merecen legalmente.

"Fue posible negociar con Gildan en relación a las demandas que eran importante para los trabajadores, tales como el pago del 100% de la indemnización más uno o dos meses de salario, y dos meses de capacitación para adquirir habilidades de trabajo extra debido a que el empleo en Monclova está cambiando, de la industria textil a la industria de autopartes," dijo Betty Robles, Directora de SEDEPAC en Coahuila.

"Una parte importante de la negociación fue que la empresa accedió a buscar empleos disponibles en el mercado laboral local y negociar con el gobierno y otras empresas para ubicar a sus trabajadores despedidos en puestos de trabajo disponibles. Otro precedente fue que la empresa aceptó que una organización de la sociedad civil como la nuestra pudiera monitorear el proceso de cierre y terminación."

El 3 de agosto, después de un intercambio de correspondencia entre SEDEPAC, la RSM y Gildan, la empresa también se comprometió a proveer a sus ex trabajadores cobertura médica adicional.

Los trabajadores en México tienen derecho legal a ocho semanas de cobertura médica después de la terminación del empleo. Gildan ofrece actualmente subsidiar la cobertura médica para trabajadores desempleados por un año después del cierre mediante un programa estatal del instituto de seguridad social, IMSS.

La cobertura médica de un año asegura que las trabajadoras que informaron a la empresa de sus embarazos justo antes del cierre, seguirán teniendo cobertura al dar a luz e inmediatamente después. La cobertura médica es también importante para los trabajadores que pudieran tener dificultad en conseguir un nuevo empleo o que hubieran sufrido una lesión o enfermedad relacionada con el trabajo.

"Realmente sienta un precedente para mostrar cómo deben actuar las maquiladoras en una situación de cierre," dice Robles. "Gildan tuvo una actitud abierta a negociar lo mejor para sus trabajadores."

"Estamos comprometidos a hacer algo importante para nuestros trabajadores," dice Corinne Adam, Directora de Cumplimiento Social de Gildan. "Queremos ser los mejores en nuestra clase. Hacemos lo que decimos."

Para mayor informacion ver:

Gildan anuncia cierres de fábricas canadienses, estadounidenses y mexicanas