06-04-2010

Muchos temían que los efectos del terremoto resultarían también en la destrucción de la industria de la confección de Haití, el empleador privado formal más grande del país y la mayor fuente de ingresos de exportación, dejando a miles de trabajadores y trabajadoras sin empleo. Sin embargo, los primeros informes indican que las plantas de manufactura de confecciones sufrieron relativamente poco daño.

Todas excepto cinco, de las 28 fábricas de confecciones del país, sufrieron un daño relativamente menor, y muchas fábricas estaban operando nuevamente a principios de febrero. La excepción más trágica fue el colapso de la fábrica Palm Apparel, que produjo la muerte de unos 500 trabajadores (as). Uno de los principales clientes de Palm Apparel era el fabricante de camisetas canadiense Gildan Activewear.

Aunque la industria de la confección de Haití sobrevivió al terremoto y salió relativamente ilesa, no se puede decir lo mismo de los y las  trabajadoras de la confección. "Después del terremoto, muchos de estos trabajadores(as) migraron hacia el campo o están desaparecidos," dice un informe del 9 de febrero del Consorcio de los Derechos de los Trabajadores (WRC por sus siglas en inglés). "Y, de aquellos y aquellas que han vuelto a trabajar, muchos han perdido a familiares y siguen sin vivienda, sin alimentación adecuada para ellos y sus familias."

En respuesta a esta situación de emergencia, la Red de Solidaridad de la Maquila se unió al WRC, la Federación Internacional de Trabajadores del Textil, Vestuario y Cuero y al Centro de Solidaridad de la AFL-CIO, para presentar una serie de recomendaciones a las empresas de confecciones que producen o se aprovisionan en Haití. Éste ha sido el enfoque de las conversaciones con varias marcas globales y el programa Mejores Trabajos de la OIT, que estaba justamente preparando el lanzamiento de una iniciativa de Mejor Trabajo  en Haití antes del terremoto.

Las recomendaciones incluyen un llamado a establecer programas de asistencia humanitaria, a ser llevado a cabo a través de las fábricas de confecciones, algunas de las cuales están entre las pocas grandes instituciones que siguen funcionando después del terremoto, para dar a las y los trabajadores desplazados el pago de un finiquito y de salarios caídos, y ofrecer compensación y asistencia a las víctimas del terremoto o sus familias.

También se instó a las empresas a realizar inspecciones de seguridad en las estructuras de sus fábricas proveedoras, para prevenir mayores peligros a las y los trabajadores, y a mantener producción en Haití, sea trasladándola de las plantas dañadas a las no dañadas o construyendo nuevas fábricas para reemplazar a las destruidas.

Dada la historia de abusos a los derechos laborales en la industria de la confección de Haití, la RSM y nuestros socios también instamos a las empresas de indumentaria a trabajar en conjunto con todos los interesados, para establecer condiciones de trabajo dignas en todas sus fábricas proveedoras, incluyendo hacer "órdenes de compra en volúmenes, precios y fechas de entrega que permitan que estas fábricas operen y provean trabajo digno a sus empleados(as) durante el proceso de recuperación."

Hay que darle crédito a dos grandes empresas de indumentaria que se aprovisionan en Haití, Gildan Activewear y Hanesbrands, que respondieron rápidamente a la crisis. Además de contribuir a fondos especiales de asistencia de emergencia, ambas empresas están proveyendo a los trabajadores con canastas de alimentos y alojamiento temporal (en carpas) a través de sus fábricas proveedoras. Gildan también está trabajando con el propietario de Palm Apparel para dar asistencia especial a trabajadores y trabajadoras incapacitados y a las familias de aquellos obreros(as)  que perdieron su vida.

Con la llegada de la temporada  de lluvias, se esta necesitando desesperadamente más asistencia, para asegurar que las y los trabajadores haitianos de la confección, que continúan sufriendo como resultado del terremoto, reciban asistencia de emergencia adecuada, toda la compensación económica que se les adeude, y empleo en condiciones de trabajo dignas.