12-02-2014

(Foto por AFL-CIO Centro de Solidaridad Camboya - trabajadores de confección en el parque de la libertad - 25 de diciembre, 2013)

El 10 de febrero, organizaciones sindicales y de derechos laborales de todo el mundo realizaron demostraciones y entregaron mensajes en las embajadas camboyanas pidiendo la liberación de 21 trabajadores que están detenidos por participar en una huelga nacional por el aumento del salario mínimo.

Las protestas del Día de Acción, que se llevaron a cabo en Bruselas, Canberra, Dhaka, Ginebra, Honduras, Hong Kong, Yakarta, Manila, Seúl, Sri Lanka, Tokio y Washington también pedían el fin de la represión contra los trabajadores y sindicatos de la industria de la confección, una investigación sobre la violencia contra los trabajadores que protestaban, incluyendo el derecho a la huelga, y la reasunción de negociaciones de buena fe por un salario mínimo justo. Para mayor información hacer clic aquí . En Camboya, los manifestantes desafiaron una prohibición de reuniones públicas realizando una manifestación pidiendo la liberación de los 23 detenidos.

En Canadá, 22 organizaciones de derechos humanos, sindicales, estudiantiles, de desarrollo internacional y comunitarias firmaron una carta conjunto organizada por la RSM y Workers United que fue entregada en la Embajada Camboyana en Washington, D.C. (Camboya no tiene embajada en Canadá).

Otra carta conjunta al gobierno camboyano fue firmada por Amnistía Internacional, Human Rights Watch, la Federación Internacional por los Derechos Humanos y nueve otras organizaciones internacionales de derechos humanos y laborales, incluyendo la RSM.

A pesar de esta amplia demostración de apoyo a los trabajadores camboyanos, una audiencia judicial preliminar a puertas cerradas el 11 de febrero negó la libertad bajo fianza a 21 de los detenidos. Dos de los 23 detenidos originalmente habían sido liberados el día anterior al Día Global de Acción. Dieciséis de los trabajadores detenidos están actualmente en huelga de hambre.

Hace falta una mayor presión, especialmente de las marcas internacionales cuyos productos se hacen en Camboya, para convencer al gobierno de Camboya de terminar con la ola de represión y volver a la mesa de negociaciones.