21-01-2014

20 de enero de 2014

Grupos de derechos laborales condenan la violencia contra trabajadoras y trabajadores de la confección en Camboya

Los grupos hacen un llamado a las marcas globales de prendas de vestir a usar su influencia para que se ponga fin a la represión y reinicien las negociaciones sobre el salario mínimo en buena fe.

Grupos de derechos laborales y sindicatos de todo el mundo expresan su indignación por la violencia y represión brutal de las manifestaciones de trabajadoras(es) de la confección y el calzado pidiendo un aumento al salario mínimo.

Los grupos, que incluyen a la Campaña Ropa Limpia, el Fondo Internacional por los Derechos Laborales (ILRF), la Red de Solidaridad de la Maquila (RSM), Estudiantes Unidos contra la Explotación (USAS) la Liga Sindical Internacional por la Responsabilidad de las Marcas, Workers United, SEIU, Framtiden i våre hender, y CNV Internationaal, de Holanda, hacen un llamado a las marcas globales  para que actúen de inmediato, contacten al gobierno camboyano y exijan:

•    El cese inmediato de toda violencia e intimidación contra trabajadoras(es) y sus representantes.
•    La liberación de todos los detenidos por la participación en el movimiento.¹
•    El respeto a los derechos de libertad de asociación y huelga.
•    Abstenerse de iniciar procesos judiciales contra trabajadoras(es) y dirigentes sindicales que participaron en la huelga.
•    Reinicio de negociaciones sobre el salario de buena fe.
•    Asegurar que los responsables de la violencia contra las huelguistas sean presentados ante la justicia.

La violencia contra las trabajadoras(es) de la confección comenzó después que los sindicatos camboyanos llamaran a una huelga nacional el 24 de diciembre de 2013. Las trabajadoras(es) demandaban un aumento del salario mínimo de US$ 160 por mes. Ante la duración de las protestas, fuerzas policiales y militares respondieron con violencia el 2 y 3 de enero matando al menos a cuatro personas e hiriendo a otras 40.

Siete marcas enviaron una carta abierta al gobierno de Camboya el 7 de enero, expresando su preocupación por la violencia. Es encomiable que estas marcas estuvieran dispuestas a expresarse así como lamentable que tantas otras se mantuvieran en silencio frente a esta flagrante violación a los derechos humanos en su sector. Sin embargo, la carta no fue lo suficientemente clara en denunciar la conducta reprobable de la Asociación de Manufactureras de Camboya, quien consintió con la violencia del gobierno contra las trabajadoras(es) en huelga. Dado que los salarios de pobreza están en la raíz de las manifestaciones, las marcas globales de prendas de vestir también deben reconocer el papel que tienen y actuar de inmediato en lo siguiente:

•    Declarar públicamente que las ordenes de compras de confecciones y calzado en Camboya dependen de:
o    el fin inmediato de la violencia contra las trabajadoras(es);
o    la liberación de todos los detenidos en las protestas y el retiro de los cargos;
o    el restablecimiento del derecho de huelga y asamblea.
•    Pagar precios justos a las fábricas, que permitan a los empleadores pagar un salario digno;
•    Apoyar el llamado de las trabajadoras(es) de un aumento sustancial del salario mínimo (a US$ 160)
•    Si se aumentan los salarios en Camboya, comprometerse a mantener volúmenes de compra.

“Mientras que nuestra preocupación principal es la seguridad y bienestar de aquellas trabajadoras(es) que han sido detenidas, hacemos también un llamado a las marcas a tener en cuenta las implicaciones a largo plazo de sus prácticas de compras,” dijo Jeroen Merk de la Campaña Ropa Limpia. “Hasta que las marcas reconozcan que estas prácticas contribuyen a que existan los salarios de pobreza que reciben las trabajadoras(es) en Camboya, y a la vez, por las manifestaciones que estamos presenciando ninguna marca que se aprovisiona en Camboya puede sostener que está actuando con justicia o decencia.”

La industria de la confección de Camboya emplea a más de 500,000 personas, es responsable del 95% de la industria de exportación del país y su valor es de €3,380 millones por año. El salario mínimo está muy por debajo de un salario digno o de subsistencia, y los salarios de pobreza que reciben las trabajadoras(es) contribuyen a los alarmantes niveles de desnutrición entre la fuerza de trabajo, compuesta principalmente de mujeres jóvenes.

“Estos últimos horribles acontecimientos demuestran por qué las autoridades no pueden seguir ignorando los problemas sociales y las miserables condiciones de vida actuales de las trabajadoras(es) de Camboya,” dijo Tola Meoun, Directora de Programas Laborales de la ONG Centro Comunitario Camboyano de Educación Legal.

El viernes 10 de enero, se realizaron acciones en embajadas y otros lugares en todo el mundo en un día de solidaridad con las trabajadoras y trabajadores de Camboya. Como parte de esas acciones se hizo un llamado al gobierno de Camboya a liberar a los detenidos en las protestas y reanudar las negociaciones del salario mínimo.

Vínculos de interés:

LICADHO – Cambodian League for the Promotion and Defense of Human Rights

CLEC – Community Legal Education Center

Haga clic aquí para más información (en inglés) sobre el día de acción del 10 de enero

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1. Al menos 23 personas fueron detenidas. Hasta el 8 de enero no se conocía su paradero. Ayer se recibió confirmación de que estaban detenidas en la prisión CC3, una prisión aislada ubicada a dos horas de la ciudad de Kampong Cham, al nordeste de la capital Phnom Penh. Se puede encontrar mayor información aquí.