19-09-2013

(arriba: Babul Akhter and Kalpona Akter, BCWS. Photo: Tula Connell, AFL-CIO Solidarity Centre)

Gracias a la solidaridad internacional de organizaciones sindicales y de derechos laborales de todo el mundo, así como del Departamento de Estado de los EE.UU., la Oficina de Asuntos de ONGs de Bangladesh (NAB) restauró el estatus legal del Centro de Solidaridad con los Trabajadores de Bangladesh (BCWS por sus siglas en inglés).

El BCSW fue perseguido por el gobierno de Bangladesh por brindar apoyo a los derechos de las trabajadoras(es) de la industria de la confección para exportación del país. El 3 de junio de 2010, la NAB revocó el estatus legal del BCWS, en medio de una campaña de deslegitimización contra la organización al fabricársele cargos y arrestar a tres de sus líderes, uno de los cuales, Aminul Islam, fue torturado y muerto dos años después.

Desde esos eventos, grupos sindicales y de derechos laborales, incluida la RSM, aumentaron la presión sobre el Congreso estadounidense, así como sobre el gobierno canadiense, para que apoyen una investigación sobre el asesinato de Islam y se pusiera fin a la represión contra el BCWS.

A instancias de la RSM y otros grupos de derechos laborales, varias grandes marcas que se aprovisionan en Bangladesh apoyaron también el llamado a la investigación y a la restauración del estatus del BCWS.

De manera significativa, una de las condiciones estipuladas por el gobierno de los EE.UU. para la reanudación de los beneficios comerciales del Sistema Generalizado de Preferencias (SPG) [que fueron suspendidos a fines de junio en gran parte debido al pobre desempeño en derechos laborales de Bangladesh] fue que se restaurara el estatus de ONG del BCWS y que se realizara una investigación sobre la tortura y el asesinato de Aminul Islam. El SPG de Canadá no incluye ninguna condicionalidad sobre derechos laborales.

Nos complace anunciar que según las fuentes periodísticas, todos los cargos fabricados contra el personal del BCWS fueron desechados. Aunque tres de ellos siguen apareciendo como aun vigentes, la esperanza es que habrá una resolución en las próximas semanas. Sin embargo, queda por verse aún si las autoridades de Bangladesh cumplirán con la segunda condición de investigar apropiadamente el asesinato de Islam.