18-04-2012

Una de las lecciones trágicas, del desastroso accidente en la fábrica Eurotex, en Dhaka, Bangladesh en diciembre de 2011, fue que algunas marcas internacionales que estaban produciendo ropa en la fábrica ya sabían de la existencia de graves peligros de incendio. Sin embargo, en lugar de arreglar los problemas, se fueron silenciosamente de la fábrica, dejando a sus trabajadoras(es) solas para enfrentar el peligro.

Los resultados fueron predecibles y prevenibles. El 3 de diciembre, Jesmin Akter, de 20 años y Taslima Akter de 22, murieron aplastadas cuando se desató el pánico y la estampida por la explosión de una caldera en el segundo piso de la fábrica. Otras 62 trabajadoras(es) resultaron heridas.

El desastre sumó dos muertes innecesarias más a la lista de poco mas de 300 trabajadoras(es) muertas en accidentes en fábricas de confecciones de Bangladesh desde el 2000.

Sin embargo, el enfoque de "cortar y retirarse" demostrado por las marcas que dejaron la fábrica Eurotex, está por cambiar como resultado de un nuevo convenio sin precedentes que fue negociado entre sindicatos y organizaciones de derechos laborales, de Bangladesh e internacionales, y la marca Philips van Heusen (PVH), propietaria de Tommy Hilfiger, Calvin Klein y otras marcas bien conocidas.

Anunciado el 21 de marzo, el acuerdo establece un programa de seguridad contra incendios por dos años para la industria del vestido de Bangladesh, para identificar y tratar con los peligros de seguridad, que serían prevenibles pero que con tanta frecuencia le han costado la vida a las trabajadoras(es) de la confección del país.

Los firmantes del acuerdo son la Federación Internacional de Trabajadores del Textil, Vestuario y Cuero (FITTVC), la Campaña Europea Ropa Limpia (CCC), el Consorcio por los Derechos de los Trabajadores (WRC), el Fondo Internacional por los Derechos Laborales (ILRF), la Red de Solidaridad de la Maquila (RSM) y siete sindicatos y ONGs de Bangladesh.

Aunque PVH es la primera marca en firmar el acuerdo, el mismo no entrará en vigor hasta que firmen otras tres grandes marcas compradoras. Al momento de editar este boletín, continuaban las discusiones con otras grandes marcas internacionales, cuyos artículos se fabrican en Bangladesh.

"El programa es significativo porque está apoyado por todos los interesados laborales importantes de Bangladesh, es transparente e involucra a trabajadoras(es) y sindicatos en la implementación y la capacitación en seguridad," dijo Tessel Pauli de la CCC.
El Convenio Marco comprende un programa integral para mejorar la seguridad en la industria del vestido de Bangladesh, incluyendo:

• Contratar a un Inspector en Jefe para diseñar e implementar un programa de inspección de seguridad, que abarque a todas las principales fábricas que trabajen para las marcas participantes;
• Dar a conocer públicamente las listas de las fábricas que se inspeccionen, así como una lista de las fábricas que no solucionen los problemas;
• Establecer un mecanismo de reclamos para que las trabajadoras(es) identifiquen fábricas de alto riesgo;
• Implementar un programa de capacitación en seguridad contra incendios para todas las trabajadoras(es), gerentes y demás personal, y permitir a representantes sindicales el acceso a las trabajadoras(es) para mantener una capacitación continua;
• Crear comités de salud y seguridad ocupacional en todas las fábricas participantes; y
• Realizar una rigurosa revisión de los estándares y regulaciones de construcción de edificios para asesorar al gobierno de Bangladesh.

El Convenio Marco también requiere a las marcas participantes mantener o aumentar las órdenes de compra en las fábricas que mejoren sus condiciones en el transcurso del programa, con el fin de ofrecer incentivos a aquellas fábricas que mejoren sus instalaciones.

"Las marcas de ropa han estado evadiendo su responsabilidad por años, mientras ocurría desastre tras desastre," dijo Pauli. "Ahora hay una solución sobre la mesa. No hay más excusas para la falta de acción."