19-09-2014

Foto (arriba) por Heather Stilwell

Foto (abajo) por Workers United

El 17 de septiembre, miles de trabajadoras(es) de la confección camboyanas participaron en protestas a la hora del receso del mediodía, organizadas por ocho sindicatos camboyanos en unas 139 fábricas en el país, demandando un salario mínimo mensual de US$ 177.

Internacionalmente, los Sindicatos Globales, el Sindicato de trabajadores norteamericanos de la confección Workers United, la Campaña Ropa Limpia y otras organizaciones de derechos laborales realizaron acciones de solidaridad frente a tiendas de grandes marcas de indumentaria y en embajadas camboyanas en Gran Bretaña, Europa, Australia, los EE.UU. y Canadá.

En Toronto, unos 50 miembros de la comunidad camboyana local, Workers United, el Centro de Acción por el Trabajador, el Consejo Laboral de la Región de Toronto y York, y la RSM cantaron consignas y entregaron cartas a gerentes de tiendas de H&M, adidas y Gap.

En Camboya, 10,000 trabajadoras(es) vistieron camisetas anaranjadas con logos de adidas, C&A, GAP, H&M, Levi's, Puma, Wal-Mart y Zara, pidiendo a las marcas que "den un salario básico de US$ 177."

Representantes de Gap, H&M y adidas respondieron declarando su apoyo a un salario digno para las trabajadoras(es) en sus fábricas proveedoras, señalando sin embargo que el establecimiento de un salario mínimo es una decisión del gobierno que está fuera de su alcance.

"[Las marcas internacionales] no pueden seguir repitiendo que no tienen nada que ver con el establecimiento de salarios... ellas son las que tienen las ganancias," dijo Kong Athit, vicepresidente del Sindicato democrático Coalición de Trabajadores de la Confección de Camboya (C.CAWDU). "[Las marcas] tienen que asegurar que algo del dinero de sus ganancias vaya a garantizar que las trabajadoras(es) reciban al menos US$ 177."

Los sindicatos camboyanos, y quienes los apoyan internacionalmente, le piden a las marcas de ropa que tienen proveedores en Camboya que negocien directamente con los sindicatos camboyanos sobre los precios que le pagan a sus proveedores, con el fin de asegurar que sean suficientes para permitir el pago de un salario digno, y para asegurar que cualquier aumento en esos precios vaya a las trabajadoras(es) y no a aumentar las ganancias de los dueños de las fábricas.

Incluso la asociación de manufactureras de confecciones de Camboya (GMAC) pareciera estar de acuerdo con que las marcas tienen la principal responsabilidad de asegurar que las trabajadoras(es) reciban un salario digno. "El dinero está en el bolsillo de las marcas compradoras; si nos pagaran más, podríamos pagarle más a las trabajadoras(es)," dijo el secretario general de la GMAC, Ken Loo.

El Día de Acción se realizó cuando están por reiniciar este mes las negociaciones sobre el salario mínimo entre sindicatos, empleadores y el gobierno de Camboya.

En enero pasado, decenas de miles de trabajadoras(es) de la confección participaron en una huelga nacional por un aumento del salario mínimo. La huelga fue brutalmente reprimida por el gobierno, causando la muerte de cinco manifestantes por parte de las fuerzas de seguridad que estaban fuertemente armadas.

En lugar de arrestar a los responsables de estos asesinatos, el gobierno arrestó a 23 dirigentes sindicales y activistas laborales. Una campaña internacional logró la liberación de los 23, aunque las sentencias de culpabilidad emitidas por la justicia podrían ser usadas para volvelos a arrestar en cualquier momento.

Estando por reiniciar las negociaciones salariales, el gobierno está intentando una vez más intimidar al movimiento de trabajadoras(es), amenazando con presentar cargos judiciales contra cinco importantes dirigentes sindicales por su papel en la huelga de enero, prohibiéndoles participar en manifestaciones públicas.

Actúa ahora (petición en ingles)

Firma la petición a todas las marcas que se aprovisionan en Camboya, demandándoles que inmediatamente tomen las medidas necesarias para:

• Garantizar un salario mínimo de al menos US$ 177 en sus cadenas de proveedores en Camboya, con aplicación inmediata;
• Asumir un compromiso de largo plazo para continuar aprovisionándose en Camboya;
• Acordar el aumento del precio FOB (costo de flete) que pagan, para reflejar el aumento;
• Establecer relaciones con los sindicatos camboyanos a través de contratos colectivos de trabajo legales.