19-12-2014

Trabajadoras(es) de la costura en Camboya se manifiestan por un aumento al salario minimo. Photo: AFL-CIO Solidarity Center in Cambodia

En respuesta a una mayor presión por parte de los sindicatos independientes camboyanos, sus simpatizantes internacionales, e incluso de algunas grandes marcas de indumentaria, el 12 de noviembre el gobierno de Camboya anunció que aumentaría el salario mínimo de las trabajadoras(es) de la confección, llevándolo de US $100 a US $128 mensuales a partir del 1º de enero de 2015.

Sin embargo, el nuevo salario mínimo, más US $17 por varias otras bonificaciones, no se acerca siquiera a cubrir las necesidades básicas de las trabajadoras(es) y sus familias, y está muy por debajo de lo que pedían todos los sindicatos independientes del país.

El nuevo salario mínimo esta tan sólo US $5 por encima de los US $123 mensuales que recomendaba el Comité Asesor Laboral, que incluye a representantes del gobierno, las manufactureras y sindicatos afiliados con el gobierno y los independientes, y ese mismo nuevo salario mínimo sigue siendo mucho menor que los US $177, que es la demanda de campaña de los sindicatos independientes, o de los US $140 propuestos por los sindicatos en las negociaciones tripartitas.

Ath Thon, presidente de la Coalición de Sindicatos Democráticos de Trabajadores de la Confección de Camboya, definió al nuevo salario mínimo como inaceptable, y señaló que el extra de US $5 es "sólo un intento de calmar a las trabajadoras(es)."

A pesar de una represión masiva del gobierno, luego de una huelga nacional de trabajadoras(es) de la confección, en enero de 2014, las trabajadoras(es) han continuado realizando protestas creativas y acciones demandando un salario mínimo que cubra sus necesidades básicas.

Mientras tanto, el Sindicato Global y grupos de derechos laborales en el mundo, incluyendo sindicatos canadienses y la RSM, han continuado presionando a las marcas internacionales para que apoyen el llamado a pagar un salario mínimo mayor, y a que se comprometan a pagar mayores precios por prenda a sus proveedores para hacer posible el pago de un salario digno.

Según David Welsh, del Centro de Solidaridad de Camboya, afiliado a la AFL-CIO, "el aumento anunciado del salario mínimo representan una oportunidad fallida del gobierno camboyano." Señaló que por primera vez marcas europeas y estadounidenses se habían comprometido públicamente a ajustar sus esquemas de determinación de precios por prenda, para asegurar que sus proveedores camboyanos tengan la flexibilidad de absorber un aumento significativo que resulte en un salario digno. "En realidad, con la cifra de US $128 sólo están ocho dólares por encima de la línea de pobreza definida por el propio gobierno, que es de US $120 por mes," dijo Welsh.

El Trabajo Detrás de la Etiqueta, en el Reino Unido, produjo un video que documenta la reacción de las trabajadoras de la confección de Camboya ante el nuevo salario mínimo. Haga clic aquí para verlo (solo en inglés).