26-04-2013

La Red de Solidaridad de la Maquila (RSM), junto con sindicatos y organizaciones de derechos laborales en Bangladesh y en todo del mundo,  hacemos un llamado inmediata a todas las marcas a tomar acción luego del colapso del edificio Rana Plaza en Savar, Dhaka, Bangladesh.

El edificio de ocho pisos Rana Plaza, en Dhaka, Bangladesh, colapsó el 24 de abril resultando en la muerte de cientos de trabajadoras y trabajadores y más de 1,000 heridos. En el edificio funcionaban al menos cinco fábricas de confecciones que producían para marcas internacionales, incluyendo la conocida marca canadiense Joe Fresh.

La RSM hace un llamado a Joe Fresh y otras marcas canadienses que le compraban a las fábricas de confecciones del edificio Rana Plaza a decir la verdad sobre lo que sabían sobre los registros sobre las condiciones de salud y seguridad ocupacional de esas fábricas, que compensen a las víctimas y den los pasos necesarios para prevenir desastres futuros.

Representantes de Joe Fresh han sido citados diciendo que ellos auditan regularmente sus fábricas en Bangladesh, sobre estándares de salud y seguridad ocupacional. Durante al menos ocho años -desde que la Fábrica Spectrum colapsara el 1º de abril de 2005, matando a 62 trabajadoras(es)-  las marcas han promovido auditorías de fábricas al azar, como su respuesta a la cada vez mayor cantidad de muertes en las fábricas de Bangladesh, pero han sido notoriamente poco confiables. Los programas de auditorías controlados por las empresas han fallado una y otra vez en identificar riesgos graves de salud y seguridad, y ni  que decir de hacer algo por remediarlos.

Las empresas de ropa que se proveen en Bangladesh deberían colaborar con empresas como PVH Corp y Tchibo, y los sindicatos globales y de Bangladesh, en la implementación de un Programa integral de seguridad de los edificios y contra Incendios en Bangladesh. Existe la urgente necesidad de un programa que sea creíble y confiable, que incluya inspecciones de seguridad independientes, reportes públicos sobre riesgos graves y planes para solucionarlos, capacitación y empoderamiento de las trabajadoras(es) para identificar y tratar con los riesgos en las fábricas, y repercusiones reales para aquellas fábricas que no implementan los cambios necesarios.

La RSM también pide que todos los compradores en las fábricas de Rana Plaza den una compensación justa a las trabajadoras(es) heridas y a las familias de quienes murieron en el desastre. Existen importantes precedentes y experiencia entre otras marcas en apoyar a las familias de las trabajadoras(es) que murieron o resultaron heridas en otros desastres, y las marcas compradoras deberían estar negociando con las fabricas que otorguen compensaciones que permitan a esas familias sobrevivir la pérdida de quienes aportaban su sustento, en lo que fue claramente un desastre que pudo haberse prevenido.

Es imperativo que las empresas que se proveen en Bangladesh se unan a los esfuerzos para crear cambios duraderos en la industria, antes que otro desastre más de este tipo se lleve la vida de más trabajadoras y trabajadores de Bangladesh.